I´m Free
Aquí lo tenéis. Es mi viejo. La pintura es lo que cada uno quiera. Unos miraremos al perro, otros a los brazos extendidos como sinónimo de libertad. Hay gente que considera un Miró, compuesto de un simple trazo en un lienzo de dos metros, como un despropósito. Pero luego están los pequeños detalles, aquellos que sólo van ligados a la sensibilidad de cada persona; a los que unos nenúfares de Monet o girasoles de Van Gogh, hoy sin valor calculable, en su época le dieron el valor que luego tendría, cuando eran considerados como aberraciones pictóricas, fuera de los cánones establecidos.
Algunos hemos tenido la suerte de crecer entre artistas. Mi Padre tuvo que elegir entre ser uno de ellos o, al igual que mi MADRE (que ya no está aquí), asumir que había que sacar adelante a cinco hijos como cinco soles, algo que hoy, con un mínimo de responsabilidad y a no ser que te guste el Opus, nadie se atrevería a plantearse. MAMA dejó de ser profesora de gimnasia y educarnos; PAPA nos prefirió a nosotros en vez de ser un pintor que cambiara cuadros por lavadoras, como muchos de sus colegas hicieron en la década de los 70, 80 y 90. Mi padre pintaba hijos, y en vez de sacar partido de sus obras, les ponía "puntos rojos" (indicativo que el cuadro estaba ya vendido) a obras valoradas en miles y miles de pesetas (ahora euros), antes de la inauguración.
Aquí os dejo el I´m Free de los Who, vinculado directamente con el cuadro de arriba
Y para finalizar esta joyita. Blackbird. Brad Mehldau. Que es la que me pongo en El Prado
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